1. EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA.

¿Qué es el reino de Dios?

EL REINO ES EL PUEBLO DE DIOS, EN EL LUGAR DE DIOS PARA EL GOBIERNO DE DIOS.

Probablemente el siguiente pasaje es el más popular con respecto al reino y sus principios.

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33

Justicia tiene que ver con principios. Todo lo bueno en la vida nos es añadido cuando practicamos los principios del reino de Dios. Principios es poner por delante las verdades de Dios que las preferencias personales.

Practicar principios, hacer justicia me otorga el privilegio de vivir una vida larga y prospera. Celebramos la fiesta de las primicias, porque sabemos que practicar los principios de Dios nos va a traer grandes beneficios.

Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios. Éxodo 23.19

¿Qué tenemos que saber sobre las primicias?

1. Los Judíos celebran 7 principales fiestas.
2. Todas ellas son proféticas, 4 ya se cumplieron, 3 están por cumplirse en el futuro. ¡Cuando las celebramos estamos declarando su significado profético sobre nuestra vida!.
3. La fiesta numero 3 es la de las primicias, en alusión a la muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

2. NUESTRA BENDICION

DIOS ES EL MAS INTERESADO EN QUE SEAS BENDECIDO

Uno de los significados de “bendición o bendecido” es PROTECCION. Esto quiere decir que practicar principios protegen nuestras vidas y lo que tenemos.

La Biblia nos enseña 4 principales formas de practicar principios de generosidad.

1. Ofrendas (nuestra generosidad, sin monto fijo)
2. Diezmos (nuestra obediencia, 10%)
3. Siembras (proyectos, misiones, prójimo, etc)
4. Primicias (lo primero y lo mejor)

¿Nuestra recompensa? ¡Dios abrirá las ventanas de los cielos y derramara
bendición hasta que sobre abunde!

El mismo reprenderá al devorador para que ya no destruya más tu fruto, que en todo seas fértil y las personas a tu
alrededor digan que eres tierra deseable.

1. Deja las excusas a un lado.

– Siempre va a ver excusa para quienes no quieren cumplir principios.
– Algunos dicen: esas son instrucciones del AT, ya estamos en el nuevo, en la gracia.
– Esta es una fiesta que se celebra desde el Genesis con personajes como Abel y Caín, con Abraham y Melquisedec. Pero que continua hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. Y Aunque no somos Judíos, somos hijos de Dios. La celebramos porque Dios y Jesucristo lo hicieron.
– ¡Yo quiero las promesas de toda la Biblia cumplidas en mi vida, no solo las de una mitad o un tiempo, quiero todas!.

2. Sigue el ejemplo de Jesús.

– Jesús era un excelente cumplidor de la ley. Él mismo dijo: yo no vine a romper la ley, yo vine a cumplirla.
– Fue tan claro el ejemplo de Jesús que él no daba el 10% sino el 20%. Pagaba a Dios pero también al Gobierno. ¡Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios!.
– Cuando sigues el ejemplo de Jesús, el enemigo ni las personas tendrán algo de que acusarte.

3. Vence el temor a través de la fe.

– El enemigo de la fe es el temor.
– Cuando tienes temor de cumplir los principios de Dios, tienes temor a ser prosperado.
– Dios prueba nuestra fe a través del uso del dinero. Los principios del dar son la manera que Dios quiere usar para enriquecernos.
– Estoy casi seguro que si el joven rico hubiera ido a vender lo que tenia y dado a los pobres, Dios le hubiera prosperado 1,000 veces más.
– ¡No le digas que NO a las bendiciones que Dios quiere darte! Nuestra fe es una manera poderos de honrar a Dios. Honrar es enaltecer, levantar en alto, dar un lugar de preeminencia.

3. TENGAMOS UNA FIESTA
 Además, el día de las primicias, cuando presentéis ofrenda nueva a Jehová en vuestras semanas, tendréis santa convocación; ninguna obra de siervos haréis. Números 28.26

¿Cómo será esta fiesta? ¿Cómo puedo prepararme mejor para la fiesta?

1. Apartando lo primero y lo mejor para Dios
– Apartar lo primero que Dios te permita producir, la cantidad de acuerdo a tu fe

2. Entregarlo con una actitud de adoración


He aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh Jehová. Y lo dejarás delante de Jehová tu Dios, y adorarás delante de Jehová tu Dios. Y te alegrarás en todo el bien que Jehová tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti. Deuteronomio 26: 10-11