La mayoría de nosotros nos escondemos detrás de lo que pensamos y sentimos sobre algo, cuando normalmente esas son ideas fundamentadas en inseguridades y temores, me gusta llamarle a esto: auto saboteo. La mejor manera de hacerlo es no recibir y obedecer el consejo primeramente de Dios y en seguida de las personas que Él puso a tu alrededor para ayudarte. 

La historia de los tres reyes y Jeremías es un vivo ejemplo de ello. A lo que Jeremías dice… 

Jeremías 17:9 Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?

1.- Engañoso

2.- No tiene remedio

3.- ¿Quién puede comprenderlo?

Por esa razón el consejo de parte de Dios para todos nosotros es: SÉ FUERTE. 

1.- Fe y Gracia

2 Corintios 12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 

Mis debilidades son las oportunidades para que el poder de Cristo repose sobre mí. 

Un dato extraordinario es que cuando tu mente dice “ya no puedo más” científicamente está comprobado que apenas estás en el 40% de tu capacidad. 

Dios le dijo tres veces diferentes a Josué que debía esforzarse y ser valiente. ¿Qué estaba buscando? ¡Liberar el máximo de la capacidad de un hombre! 

Los límites se hicieron para respetarse pero la resistencia se hizo para romperse. Esto quiere decir que cada vez que empujes aunque ya no tengas fuerzas y rompas esa resistencia, te volverás más fuerte y estarás listo para el siguiente más grande desafío de tu vida. 

2.- El Secreto

Entonces el secreto no está en mis propias capacidades, el secreto está en depender de Dios mientras que hago mi mejor esfuerzo. Siempre puedes dar un poco más. Y es que la fe no vuelve a las cosas fáciles, las vuelve posibles. Tienes que ser fuerte para esperar mientras lo que has creído se cumple. 

Hubo un hombre al que probablemente todos conocen, su nombre fue Sansón. Dios le había dado una fuerza que nadie más tenía, tanta que en una ocasión mató a 1,000 hombres con un solo golpe. La fuente de su fuerza era un secreto: no podía cortarse el cabello nunca.

Así como a todos nosotros, a Sansón buscaban robarle sus fuerzas a través de su secreto. Todos habían fallado hasta que un día una mujer llamada Dalila lo logró.

Estas tres razones llevaron a Sansón a revelar su secreto:

1.- Falta de sabiduría a través del consejo

2.- Orgullo y altivez en su corazón

3.- Infringir los principios y valores de Dios

Entonces, ¿Dónde se encuentra el secreto de tu fuerza? En tu integridad.

La integridad hace completa a una persona. La integridad protegerá tu fuerza cuando el mundo y sus tentaciones quieren robarlo. Aquellos que hemos recibido una fuerza de parte de Dios (dones, talentos, llamado, propósito) debemos de guardarlo a través de nuestra conexión personal con Cristo y Su iglesia. El día en que Sansón estuvo lejos del consejo, pero acompañado de la voz incorrecta, perdió su fuerza y con ello su destino cambió para siempre.  

Los débiles no escuchan el consejo y se creen fuertes en sus propias capacidades. Los fuertes escuchan y obedecen el consejo y se fortalecen en la gracia de Dios donde se liberan sus capacidades.