Ver y contemplar.
Hay una diferencia entre solo ver y contemplar. Contemplar es ver con por placer.
¿Te gusta ver las puestas del sol? A mi parecer, es uno de los espectáculos más increíbles que existen.
Hay una diferencia entre solo ver y contemplar. Contemplar es ver con y por placer. En muchas ocasiones nuestra relación con Dios se ha manchado por la productividad y el activismo.
Este es un Salmo de David.
Salmos 27:4 Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
Contemplar a Dios te dará equilibrio, paz y gozo, contemplar a Dios les permite a ambos disfrutar de su relación.
Desarrollemos este pasaje…
Esta es la ley del enfoque. Una sola cosa, no muchas, no multitareas, una sola cosa a la vez. Así como cuando pasas tiempo con otra persona, no puedes estar haciendo otra cosa cuando buscas a Dios, de lo contrario puedes hacer sentir a la otra persona que realmente no quieres estar ahí.
¡Pon orden en tus prioridades!
Buscar nos vuelve determinantes a obtener lo que queremos. Sabemos que es por gracia pero tenemos que esforzarnos. Solo los que lo buscan lo encuentran, solo al que te toca se le abre, solo al que pide se le da.
Los deseos y anhelos que tengamos revelan nuestro corazón. ¡Nuestras oraciones revelan nuestro corazón!. Debemos de escoger a Jesús todos los días, no solo hoy, sino siempre. Cada mañana se renuevan sus misericordias, cada mañana escojo a Jesús.
La contemplación no viene del activismo, la contemplación viene de la quietud y espíritu de adoración. Necesitas detenerte para poder contemplar. Al contemplar la hermosura de Dios puedes sentir el placer y satisfacción que el mundo y sus asuntos nunca podrá darte.
Dos enamorados se visitan, se extrañan y se esperan. El templo es un lugar de sacrificio, donde lo damos todo por amor y donde ese amor se transforma en servicio.
Ahora sabes que pasos seguir para tener paz con Dios.