DEVOCIONAL 21 DIAS PARA NAVIDAD

Juan capítulo #9

 

Por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: —Es Dios quien debería recibir la gloria por lo que ha pasado, porque sabemos que ese hombre, Jesús, es un pecador.
—Yo no sé si es un pecador—respondió el hombre—, pero lo que sé es que yo antes era ciego, ¡y ahora puedo ver! (Juan 9:24-25)

 

Esta historia es una de mis favoritas de la biblia. Los líderes judíos arman todo un espectáculo de preguntas para descubrir si el hombre había nacido ciego o desarrolló la ceguera durante su vida. También afirmaban que de haber sido sano no fue por obra de Jesús, sino de Dios porque Jesús era un pecador. Estaban enojados, sorprendidos pero indignados, tanto que se contradecían entre ellos mismos. Pero la conclusión a la que llega el hombre que fue sanado es, sin duda, extraordinaria: “Lo único que sé es que antes era ciego, ¡y ahora puedo ver!”

 

Jesús, al sanar a este hombre le estaba dando una enseñanza a sus discípulos. Ellos habían preguntado la razón por la que el hombre era ciego. Tenían la duda de que su ceguera fuera la causa de un pecado del mismo hombre o pecados de sus padres. Lo que Jesús les contesta es increíble. Esta fué su respuesta: “—No fue por sus pecados ni tampoco por los de sus padres —contestó Jesús—. Nació ciego para que todos vieran el poder de Dios en él”.  

 

Precepto a poner en práctica:

“No te enfoques en los culpables, enfócate en la solución y lo que Dios puede hacer al respecto”

 

Las personas comunes piensan una y otra vez en sus problemas, les dan vueltas en su mente, se lamentan cada vez que recuerdan la situación y esto termina formando un estilo de vida enfocado en las dificultades de la vida. Sin embargo, existe otro tipo de personas, aquellas que piensan en soluciones. Estas personas consideran el problema solo por un momento, el tiempo restante lo invierten pensando en cómo salir de él y que se puede rescatar de esa situación. Esto moldea un estilo de vida en donde la creatividad, la esperanza y el agradecimiento se convierten en pilares. 

 

Jesús nos invita a vivir una vida en la que veamos todo como una oportunidad de mostrar el amor y poder de Dios. Es necesario estar conscientes de lo que está sucediendo, no se trata de vivir en negación para poder ser felices. Se trata de abordar cada acontecimiento del viaje de la vida con la actitud y enfoque correctos. 

 

Manos a la obra

El día de hoy no hagas la pregunta: “¿Quién fue?” o “¿quién lo hizo?”. La pregunta que se hacen las personas más productivas es: “¿Cómo podemos solucionarlo?”.

 

Hoy no busques culpables, busca soluciones. Utiliza cada acontecimiento para mostrar lo bueno que es Dios. Recuerda que una mala actitud no soluciona el problema, te da otro.