DEVOCIONAL 21 DIAS PARA NAVIDAD

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. (Juan 3:3-5)

 

Te voy a hacer una propuesta ficticia: Tengo dos pastillas, una en la mano derecha y otra en la mano izquierda; si tomas la que tengo en la derecha tendrás en tu cuenta de banco un millón de dólares, pero tu edad habrá cambiado, tendrás 80 años; si tomas la pastilla que tengo en mi mano izquierda te volverás a la edad de 15 años, pero conservarás el conocimiento que hasta este momento tienes. ¿Qué pastilla tomarías?

 

Jesús no quiere borrar los recuerdos de Nicodemo ni de nadie de nosotros, quiere cambiar la parte más vital de nuestro ser y aprovechar todo lo que tú y yo somos para bendecir a otros, aprovechar nuestra historia, nuestros fracasos y éxitos para decirle al mundo que personas imperfectas y completamente comunes pueden traer un cambio radical en el entorno. 

 

Precepto a poner en práctica:

“Vuelve a nacer”

 

¿Sabías que un gran porcentaje de las fallas que constantemente presentan nuestros aparatos electrónicos se solucionan reiniciando nuestro dispositivo? 

Antes de saber esto actuaba como una persona normal, es decir, cuando se trababa mi teléfono lo más racional que podía hacer era picarle a todo con más fuerza, rapidez y desesperación para que funcionara; claro, también todos sabemos que cuando el control de la tele no funciona lo que debemos de hacer es golpearlo contra la palma de tu mano para que todo se solucione. Ya, en serio, esto causa risa, pero también actuamos así ante otras situaciones en nuestra vida. Cuando hay un problema con alguien tratamos de solucionarlo evitando a esa persona. Muchas veces cuando no entendemos algo reaccionamos con violencia y sarcasmo solo para no decir “perdón pero no entiendo”. 

 

Volver a nacer es una propuesta a la que podemos acudir a diario. Ante una discusión, vuelve a nacer, apágate, no respondas a la defensiva, escucha con atención, sede. 

 

Manos a la obra:

¡El día de hoy decide volver a nacer! Sé consciente de que cada día es una oportunidad de volver a empezar. Si ayer tuviste actitudes incorrectas con alguien, hoy tienes la oportunidad de llamar a esa persona y pedir que te disculpe. Cada día es una hoja en blanco que tu decides que escribir en ella. ¿Qué escribirás hoy?