Juan capítulo #21

Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. (Juan 21:15-17)

Tengo que empezar esto deseándote feliz navidad, así que…¡feliz navidad! Por fin llegó ese día tan esperado por la mayoría de los niños del mundo. 

Siempre me pregunté por qué la navidad se celebra a fin de año, por qué justo a pocos días de comenzar un año nuevo. Tal vez si la celebráramos a mitad de año no tuviera el mismo impacto, porque los finales tienen algo especial, los finales son la señal más clara que tenemos de los comienzos. Pero no podríamos comenzar de nuevo si Dios no nos diera otra oportunidad de hacerlo. Detrás de un nuevo comienzo hay alguien otorgando una nueva oportunidad. 

Precepto a poner en práctica:

“Ofrece otra oportunidad”

El pasaje anterior es de mis favoritos. Jesús se acerca a Pedro para restaurar la relación entre ellos. Lo increíble es que a pesar de que Pedro fue quien fracturó la relación, es Jesús quien decide acercarse. Si Jesús reaccionara como la mayoría de los seres humanos, se hubiera esperado hasta que Pedro decidiera pedirle perdón y si esto no pasara entonces la primera iglesia no tuviera el increíble líder que tuvo. 

Lo que pasa es que a Jesús no lo ciega la ofensa, lo ciega el propósito. Cuando dejamos que la ofensa tenga protagonismo en las relaciones dejamos de ver el propósito que Dios tiene para esa relación. Claro, la actitud de Pedro cuenta mucho. Si Pedro no hubiera respondido bien a las preguntas que Jesús le hizo o no tuviera la disposición de restaurar la relación entre ellos, hasta ahí llegaría el ministerio de Pedro. Lo extraordinario es que siempre que nosotros estamos dispuestos a comenzar de nuevo con Dios, Él nos otorga otra oportunidad. 

Manos a la obra

Hoy es un excelente día para darle otra oportunidad a alguien, para buscar a esa persona con la que sabes que hay algo que no se ha solucionado y arreglar las cosas. Hoy es un día de que te des otra oportunidad y vuelvas a creer en tu sueño, en esa meta o ese proyecto que dejaste a la mitad. Recuerda: Dale otra oportunidad a las personas, date otra oportunidad a ti, pero sobre todo, dale otra oportunidad a Dios de sorprenderte.