DEVOCIONAL 21 DIAS PARA NAVIDAD

Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. (Juan 2:7-10)

 

“Lo mejor está por venir”. Estoy seguro que has escuchado esa frase. Bueno, cuando se trataba del vino y las bodas que se celebraban en aquel tiempo era totalmente lo contrario, “lo peor está por venir” ya que el mejor vino se daba al principio, dejando al final el vino de menor calidad. Ahora, cambiemos la palabra “vino” por la palabra “esfuerzo”; cuando se trata de esfuerzo la mayoría de nosotros damos nuestro mayor esfuerzo al principio, empezamos el día con toda la energía y con la mejor actitud, empezamos una reunión con la mejor disposición pero conforme pasa el tiempo en el reloj se va abriendo paso el cansancio, la desesperación, el estrés, la mala actitud, a tal punto que llegamos a casa buscando la cama o el control para ver netflix sin querer dar ni un solo gramo más de nuestro esfuerzo. Sin embargo, Jesús nos da una lección increíble con este que fue su primer milagro. 

 

Precepto a poner en práctica:

“Cuando las personas esperan lo peor de ti, es una oportunidad para mostrar que eres diferente”

 

Hay situaciones con las que todo mundo se molesta, como cuando aún no te entrega lo que ordenaste y tu te has dado cuenta que otros que llegaron después de ti ya estan comiendo, o cuando llega un familiar a la posada y es evidente que saludo a todos pero no te quiso saludar a ti, incluso te salto haciendo como que no te veía, (se que te ha pasado o tal vez tu has sido ese familiar), o en cosas tan simples como que tu esposa no tiene la comida lista cuando tu llegas, se le olvido planchar tu camisa, etc. Lo normal sería molestarte, pero lo extraordinario sería optar por accionar con un gramo más de esfuerzo, en realidad enojarte no necesita esfuerzo, sólo necesitas dejar salir la bestia interior que en ese momento está deseando devorar a tu prójimo, pero accionar con prudencia y con amor ante algo así, demanda esfuerzo. 

El maestresala estaba esperando el peor vino, pero lo que Jesús ofreció en ese momento fue un mejor vino, mucho mejor que el primero que sirvieron. ¿Qué estás ofreciendo tú al final del día? ¿Qué estás ofreciendo en situaciones donde las personas esperan tu peor reacción?

 

Manos a la obra:

Aprovecha este día para impresionar a alguien al final de la jornada. Llega con un ramo de rosas a tu casa para tu esposa y porque no, lava los trastes de la cena y antes de irte a dormir barre y trapea. Es un día para no reaccionar ante las situaciones que no nos favorecen, sino para impresionar y accionar con amor, con un gramo más de esfuerzo.