DEVOCIONAL 21 DIAS PARA NAVIDAD

Juan capítulo #19

 

Así que se llevaron a Jesús. Él, cargando su propia cruz, fue al sitio llamado Lugar de la Calavera. Allí lo clavaron en la cruz. (Juan 19:16-18)

 

Que extraño es que lo peor para unos se convierta en lo mejor para otros. El peor momento de Jesús, el cual fue todo el proceso de su tortura y crucifixión es el mismo momento que nos dio la autoridad sobre una gran lista de males. En otras palabras: Jesús siendo inocente sufrió heridas para que nuestras heridas fueran sanadas, siendo el único ser humano libre de culpa murió como criminal para que nosotros pudiéramos tener vida eterna. El peor momento de Jesús es el mismo que nos abre paso a una vida en victoria. 

 

Precepto a poner en práctica:

“Que solo tú hayas pagado el precio, no quiere decir  que la recompensa es solo tuya”

 

En muchas ocasiones nos toca hacer más que otras personas. Tal vez un día trabajaste más de lo habitual, te esforzaste más que otros, cumpliste con tu parte del proyecto y con la parte de algún compañero que no es tan responsable como tu, etc. No obstante, eso no implica que la recompensa te pertenece solo a ti, es tu deber compartirla con los que están a tu lado. Es ahí donde tenemos la oportunidad de demostrar que somos hijos de Dios y seguidores de Jesús. 

 

Jesús pagó el precio por ti y por mi. Tu y yo no hicimos absolutamente nada para recibir salvación, para recibir el amor de Dios, para tener su gracia nueva cada mañana, todo eso fue obra de un solo hombre, ¡Jesús!. Pero a pesar de que solo fue obra de Él, todos podemos disfrutar de esos beneficios. Porque esa es la verdadera vida cristiana, vivir una vida en servicio a los demás, en donde nos deleitamos en darles lo mejor a otros a pesar de que ellos no hayan hecho algo para merecerlo, no lo hacemos por ello, lo hacemos porque Jesús está en nosotros y Jesús así es. 

 

Manos a la obra

Aprovecha para hoy hacer algo que no era tu responsabilidad, sino la de alguien más. Lava los platos, baña a tus hijos, paga la cuenta del supermercado a la persona que está detrás de ti. Barre y trapea tu área de trabajo y dale un presente al de intendencia. Aprovecha algún bono que hayas recibido para comprar algunos obsequios a compañeros de trabajo o trabajadores tuyos. Haz algo más de lo que te corresponde hacer o comparte con los demás lo que ganaste con tus méritos.