Juan capítulo #18

Adentro, el sumo sacerdote comenzó a interrogar a Jesús acerca de sus seguidores y de lo que les había estado enseñando. Jesús contestó: «Todos saben lo que enseño. He predicado con frecuencia en las sinagogas y en el templo, donde se reúne el pueblo. No he hablado en secreto. (Juan 18:19-20)

No hay nada que se compare a tener una conciencia limpia.
¿Alguna vez te llegó a llamar el director de la escuela? Conmigo solo pasó una sola vez, recuerdo que no fue solo a mi, también llamó a un par de mis compañeros, los cuales, ciertamente, eran muy mal portados. Que me llamaran a mi fue un error, resulta que quién informó la situación al director se había confundido y no se trataba de mi sino de alguien más. Por supuesto que mi camino hacia la dirección fue en completa paz, ya que sabía que no había nada por lo que tuviera que temer, aunque te puedo asegurar que no fue así para los otros compañeros, ellos sabían lo que habían hecho. 

Las últimas palabras que Jesús menciona en los versículos anteriores me retan bastante… “No he hablado en secreto”. Me imagino la tranquilidad que tenía Jesús en ese momento. Es verdad, el momento más difícil se acercaba, pero Él tenía la seguridad de su inocencia.

Precepto a poner en práctica:

“No hables algo en secreto que temas que se diga en público, pues todo a su tiempo saldrá a la luz”

“Tiene derecho a guardar silencio porque todo lo que diga podrá ser usado en su contra en un tribunal” ¿Recuerdas esa frase? Seguramente viste La ley y el orden o CSI. Se trata de los derechos que se le menciona a una persona en el momento que son detenidos y me encanta porque ese derecho aplica para tu vida diaria. 

Todo lo que digas puede volverse en tu contra. Si alguna vez hablaste mal de una persona y resulta que esa persona ahora es tu compañero de trabajo, o por azares del destino se convierte en tu cuñado o cuñada, o peor aún, se convirtió en tu jefe de trabajo. 

Jesús nos invita a tener una conciencia tranquila la cual es fruto de vivir sin secretos.

Manos a la obra

El día de hoy no participes de pláticas que atenten contra la reputación de otros, no hables mal de nadie ni hagas nada en secreto de lo que no estés orgulloso, porque cierto es que todo lo que se encuentra en lo secreto saldrá a la luz en algún momento.