Juan capítulo #17

Después de decir todas esas cosas, Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que él, a su vez, te dé la gloria a ti. (Juan 17:1)

Al igual que cualquier padre, yo quiero construir un mejor futuro para mis hijas. Mucho de lo que hago, lo hago pensando en ellas. Cuido mi reputación, mi conducta y mis hábitos para que yo no sea un obstáculo en su desarrollo social. Todo padre con un poco de visión haría lo mismo que yo, al final del día es por nuestros hijos que queremos construir un mejor lugar. 

Sin embargo, hay algo extraordinario que Jesús hace durante toda su vida y en este pasaje también nos lo revela. Para ser más claro lo diré así: Jesús hace todo lo que yo hago por mis hijas pero en dirección a su propio Padre.  

Precepto a poner en práctica:

“Glorifica al padre en todo lo que hagas”

Jesús está pidiendo al Padre que lo glorifique porque al hacerlo, automáticamente se estaría glorificando al mismo Dios. ¿Te imaginas que nuestra vida, nuestras intenciones y motivaciones fueran tales que al cumplirse estemos glorificando al mismo Dios? Tal vez la razón por la cual no se ha cumplido alguno de mis sueños sea que ese sueño no le dará la gloria a Dios o peor aún, que yo no se la daré al momento de verlo realizado. 

Jesús nos invita a que tengamos una vida que constantemente le de la gloria a Dios. Que cuidemos nuestro comportamiento, nuestros pensamientos y aun nuestros deseos por amor a Él. 

Manos a la obra

Que todo lo que hagas hoy honre a Dios. Que tu conducta, tus comentarios y todas tus acciones pongan en alto el nombre de Jesús. Recuerda: Dios no tendrá problema con enaltecerte si al hacerlo tú lo enaltecerás a Él.