DEVOCIONAL 21 DIAS PARA NAVIDAD

Juan capítulo #12

 

Jesús respondió: «Ya ha llegado el momento para que el Hijo del Hombre[m] entre en su gloria. Les digo la verdad, el grano de trigo, a menos que sea sembrado en la tierra y muera, queda solo. Sin embargo, su muerte producirá muchos granos nuevos, una abundante cosecha de nuevas vidas. (Juan 12:23-24)

 

¡La hora ha llegado!


Me encanta el deporte. En una temporada de mi vida boxee a nivel amateur, fuí parte de esa gran masa de jóvenes que fueron persuadidos por las increíbles películas de Rocky Balboa. Recuerdo que el entrenamiento era muy duro, de dos a tres horas diarias, seis días a la semana, sin embargo nada se compara al momento de tu primera pelea. El momento fue tan intenso que sin esforzarme mucho puedo volver a sentir mis entrañas retorciéndose mientras estoy a punto de subir el ring. El momento había llegado. 

 

Una idea que me estremece y me reta es que Jesús vivió su vida preparándose para su muerte. Si lo piensas, es algo que la mayoría de personas no hace, es decir, postergan cosas como si fueran a vivir para siempre aun cuando nadie de nosotros conocemos la voluntad del padre acerca de nuestros días en esta tierra pero lo que sí conocemos es el propósito por el cual estamos aquí. Jesús, en esta ocasión nos deja otra gran lección. 

 

Precepto a poner en práctica

“Haz lo que te corresponde hacer y prepara el camino para cuando no estés”

 

No sólo debemos formar la herencia, debemos formar al heredero. No hay mayor satisfacción que saber que estás haciendo un gran trabajo y que las personas a las que estas formando lo llevarán a un nivel mayor cuando tu ya no estés. Sabes que tu visión es de parte de Dios cuando se trata más de los demás que de ti, y cuando esa visión es mucho más grande de lo que una sola persona puede llegar a lograr. 

 

La visión que Jesús vino a poner en marcha era mucho más grande de lo que él pudiera lograr solo, por esa razón formó a doce discípulos y enseño a cientos más. Es por ello que no solo vino y murió por nosotros, sino que invirtió su vida en enseñarnos la manera correcta de vivir. Jesús no solo se sacrificó en la cruz, se sacrificó cada día de su vida sirviendo a los demás, preparándose y preparándonos para el día de su muerte. 

 

Manos a la obra

Lo que hoy harás es mucho más grande que una sola persona, no se trata de ti, de tu jefe, de tu padres, se trata de una visión en la que tienes la oportunidad de participar. Hoy es buen día para trabajar con excelencia, para estudiar con excelencia, hacer lo que te corresponde con la mejor actitud. Tal vez seas empleado o empleador. Si eres empleador, aprovecha este día para recordar la visión a tus trabajadores; si eres empleado, persigue la visión de tu jefe con lealtad y pasión, si quieres que alguién impulse tus sueños primero debes ser el mejor impulsando los sueños de otros.