En el viaje de la vida debes saber que: importa de donde vienes, pero importa más hacia donde vas. Ya que sabes hacia dónde vas, debes ser consciente de lo que llevas dentro, y para que quede más claro, que sepas lo que llevas en el corazón, porque hay muchas cosas que no te van a servir, al contrario, te van a estorbar. Cosas como el rencor, la falta de perdón, la amargura y tristeza, no te servirán para llegar al lugar en donde Dios quiere llevarte.

Que diferente sería si en tu corazón llevaras alegria, amor, fe y esperanza, todo esto será un gran equipaje que te ayudará a llegar a tu lugar deseado. Recuerda que de la abundancia del corazón fluyen todas las cosas.

Historia de Zacarías

La biblia nos cuenta una historia que es un gran ejemplo para hablar sobre cómo todas las cosas fluyen de la abundancia del corazón.
Zacarías está casado con Elizabeth, ambos eran viejos pero Elizabeth tiene una característica muy importante, es esteril.

– Un día el ángel Gabriel se le aparece a Zacarías para decirle que será papá.
– Zacarías no cree en ello y el ángel lo deja mudo por causa de su
incredulidad.

1. Piensa antes de hablar.

Piensa en la siguiente frase: Eres libre de tus actos pero no de las consecuencias de tus palabras.

Este es un buen consejo para todos, pensar antes de hablar porque no podemos escapar de las consecuencias de nuestras palabras. Dios puede perdonar todos nuestros actos, pero a nosotros nos toca lidiar con el resultado.

La consecuencia de la incredulidad de Zacarías fue que lo dejaran mudo. ¿Qué es lo que tenemos que hablar? ¿Qué lenguaje es el correcto? Dios tiene un lenguaje, y este lenguaje se llama “Amor”.

2. Habla por Dios.

Dios no habla humano, Dios habla Dios.

Juan 1:1 “En el principio era Dios, y el verbo estaba con Dios, y el verbo era Dios”.

Dios no solo nos envió a una persona (Jesús), no envió a una persona la cual es un verbo, es decir una palabra. Y si Dios es una persona, y esa persona es una palabra, ¿Cuál es esa la palabra?. 1 Juan 4:8 ¡Dios es amor!.

Dios es una palabra y esa palabra es amor, y es por medio de esa palabra que él nos toca a nosotros. Porque tienes que saber algo: Las palabras son para tocar a otros. Muchos hablan pero no todos hablan con amor, por lo tanto no logran el objetivo con el cual las palabras fueron creadas.

3. Habla fe.

La visión, como la fe, es para que no seas avergonzado.

Dios no le puede dar una gran visión a personas que no tienen un gran corazón. Una de las características de un gran corazón es la fe. Si eliges el camino de la fe, nunca serás avergonzado. La fe siempre gana porque la fe no es una circunstancia, es una actitud, un estilo de vida. Por lo tanto, así las circunstancias no sean las que esperas nunca serás avergonzado porque tu fe siempre te tendrá con la frente en alto.
Para Elizabeth, el hijo que esperaba iba a ser la causa de su alegría y orgullo, esperaba nada más y nada menos que Juan el Bautista, el profeta más grande de todos.

Lucas 1:25 Elizabeth dice las siguientes palabras: “Esto es obra del señor, que ahora ha mostrado su bondad al quitarme la vergüenza que yo tenía ante los demás”

La fe nunca te va a avergonzar.